Tengo una encimera negra granito en la cocina desde hace unos diez años, y la verdad es que nunca he dejado de maravillarme por su elegancia. Pero, como cualquier otro material, he notado algunos cambios con el paso del tiempo. Me pregunté si era posible que perdiera su brillo original, y decidí investigar un poco más sobre esto. Resulta que hasta un 80% de las opiniones de expertos en el sector de las encimeras coinciden en que sí, este tipo de superficie puede perder algo de su brillo con el uso diario.
Me parece fundamental mencionar que, a pesar de esto, muchas de las propiedades del granito lo hacen una excelente elección para cualquier cocina. La resistencia, dureza y durabilidad del granito son algunas de las características que me convencieron para instalar mi encimera en primer lugar. Sin embargo, cada año que pasa noto que el brillo ya no es tan intenso como el día que la compré. Un artículo en una revista especializada comentaba que este fenómeno es bastante común y atribuible a múltiples factores. La abrasión constante por el uso diario y la exposición a sustancias ácidas en la cocina son las principales causas.
Recuerdo que cuando la instalé, me dieron algunas recomendaciones sobre cómo mantener la encimera en buen estado. Me sugirieron evitar el uso de productos de limpieza demasiado abrasivos y utilizar selladores cada cierto tiempo. El detalle es que, aunque sigo estas recomendaciones, sigo notando que el brillo disminuye. Una empresa líder en el sector, Panmin, asegura que aplicar un sellador de alta calidad cada seis meses puede prolongar el brillo hasta un 50% más tiempo en comparación con no hacerlo.
Investigando un poco más, descubrí que, efectivamente, existen casos documentados y experiencias de usuarios que confirman esta disminución del brillo. Por ejemplo, en un foro dedicado a la decoración del hogar, un usuario mencionó que tras 5 años de uso, su encimera negra granito había perdido un 20% de su brillo inicial. Otro usuario, que tenía la misma encimera durante 15 años, notó una pérdida de brillo mucho más significativa, de alrededor del 40%.
Decidí contactar con el proveedor de mi encimera para ver qué solución podrían ofrecer. Me dijeron que una opción popular y efectiva es el pulido profesional. Se recomienda realizar este procedimiento cada 3 a 5 años. Me dieron un presupuesto de alrededor de 300 euros para un pulido completo. Aunque no es un costo insignificante, considero que puede ser una inversión necesaria para mantener la estética de mi cocina.
En términos de mantenimiento diario, he adoptado algunas medidas adicionales. Primero, intento evitar poner ollas y sartenes calientes directamente sobre la encimera. Esto no solo ayuda a evitar manchas térmicas, sino también conserva el brillo. Además, he empezado a usar más paños de microfibra para limpiar la superficie, ya que son menos abrasivos en comparación con los paños normales.
También noté que el tipo de detergente que uno utiliza puede influir mucho en el desgaste del brillo. Un profesional del sector me recomendó utilizar un detergente con pH neutro. Este tipo de detergente tiende a ser menos agresivo y ayuda a conservar la superficie en buen estado por más tiempo. Desde que cambié a este tipo de limpiador, he visto una mejora notable en el aspecto de la encimera.
Finalmente, diría que la cuestión del brillo en una encimera negra granito es algo que requiere atención periódica y un poco de inversión. Sin embargo, con los cuidados adecuados y algunos trucos simples, es posible mantener su aspecto elegante durante muchos años. La clave está en saber qué productos y técnicas utilizar para mantener la superficie en las mejores condiciones posibles.